El momento de romper con una pareja o una relación de larga duración no es plato de buen gusto para nadie. En el momento de la ruptura, aparecen de repente una serie de sentimientos y emociones que son bastante difíciles de manejar. Esta clase de emociones van a variar según las causas que hayan llevado a la ruptura de la pareja.
No es lo mismo por tanto que la pareja haya roto por una infidelidad que se haya acabado por el hecho de que ya no existe amor. Aparte de ello, los sentimientos no son los mismos para la persona que decide acabar con la relación, que para la otra que no se espera el fin de la misma.
Aunque cada relación es diferente, hay una serie de etapas por las que suele pasar una persona que rompe con su pareja de toda la vida:
En definitiva, la ruptura de una pareja no es algo fácil para nadie y es importante apoyarse en el entorno familiar y amigos a la hora de superar un momento tan duro. Es bueno ser positivo y crear nuevos proyectos que ayuden a disfrutar de la vida lo máximo posible.